—A Benedetti, por motivos obvios—
La presencia de tu
ausencia.
La memoria del olvido.
Lo presente del pasado.
Y la inane agonía,
el
aullido acallado
de enlazada soledad.
Y el indiviso compartido
de silencios correspondidos
en ambivacua compañía.
En verdad os digo:
algunos oxímoros
son para volverse loco.
.
Pasote.Una sencilla genialidad.
ResponderEliminarBonita palabra, oxímoros, precioso poema
ResponderEliminarBesos