Una mancha en el
riñón de mi padre.
Una mancha en el
pecho
de mi hermana
pequeña.
Manchas en tu
cerebro.
Manchas que ensucian
todo,
que enlodan de
congoja mi hipocondría,
que tiznan de miedo
mis pesadillas.
Manchas
entrometidas,
manchas advenedizas
que aparecen donde
no deben,
¡exactamente allí
donde no deben,
las manchas de
mierda!
Manchas como patas
de araña,
manchas de plumas
negras,
manchas que
contaminan
todo espacio
respirado.
¡Manchas, os declaro
la guerra!
Vosotras y yo tenemos
un problema.
Este expurgo es una
advertencia,
sólo una
advertencia.
.